Recuerden el 5 de Noviembre

"Recuerden, recuerden, el 5 de noviembre. Conspiración, pólvora y traición. No veo la demora y siempre es la hora para evocarla sin dilación".

El 5 de Noviembre de 1605 se descubrió el complot de los aristócratas católicos ingleses, comandados por Guy Fawkes, que pretendían volar el Parlamento inglés en su apertura, para restablecer la obediencia al Papa de Roma. Cada año se conmemora el Gunpowder Plot, el complot de la pólvora, para dar gracias por evitar el acto, quemando efigies de Fawkes, y actualmente a muñecos de personas odiadas por los ingleses, desde el Papa hasta Thatcher y Blair.

El acto inspiró el cómic de V de Vendetta, y éste la película de mismo nombre, una obra que, con sus tintes orwellianos, ilustra lo que puede ser una nueva tiranía en la actualidad, la obediencia al líder y la manipulación de la realidad y de los sentimientos para llevarlo a cabo. Y frente a esa maquinaría las ansias de venganza de un hombre, de ideales anarquistas. “A primera vista un humilde veterano de vodeville en el papel de victima y villano por vicisitudes del destino. Este visage, ya no más velo de vanidad, es un vestigio de la vox-populi, ahora vacua, desvanecida. Sin embargo esta valerosa visión de una extinta vejación se siente revivida y ha hecho voto de vencer el vil veneno de estas víboras en avanzada, que velan por los violentos viciosos y por la violación de la voluntad. El único veredicto es venganza, vendetta, como voto y no en vano, pues la valía y veracidad de esta, un día vindicará al vigilante y al virtuoso”.

Esta, y otras acertadas frases, son como una esperanza de libertad ante un mundo construido por las mentiras y por el deseo de poder de unos pocos. ¿El mundo real? Se parece.

Hoy, 5 de Noviembre de 2008, también debemos recordarlo, por dos hechos muy importantes: el fin del período Bush y la emergencia de la victoria de Barack Obama en las elecciones estadounidenses, un soplo de aire fresco, pero no del cambio radical que el mundo espera. Porque los Estados Unidos son los Estados Unidos. Y como otro hecho a recordar, el primer paso para el rechazo a ese sistema muerto, a ese capitalismo salvaje que es la medida de ampliar la jornada laboral a 65 horas semanales en Europa. La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo, aprobó el informe del eurodiputado socialista Alejandro Cercas, que aboga por que la jornada esté siempre limitada a un máximo de 48 horas. Solo queda el voto en pleno del Parlamento Europeo para decidir si se aprueba el regreso al pasado o los derechos de los trabajadores.


"El pueblo no debería temer a sus gobernantes, son los gobernantes los que deberian de temer al pueblo"