Convención significa «asamblea de gran envergadura para “convenir” algo nuevo», entre otras cosas. En 1792, tras el frustrado intento de huida del rey Luis XVI, con los ejércitos europeos cruzando la frontera en dirección a París, las masas populares de París asaltaron el Palacio de las Tullerías, apresaron al rey y forzaron a que la asamblea se disolviera y convocara una convención, una asamblea con mayor poder al ser elegida por sufragio universal masculino.
Esta convención dio muestras de verdadero ardor revolucionario: se suprimió la monarquía, se le alivió el peso de la cabeza al rey destronado, se proclamó la República, una nueva Constitución (con un vigor de tres meses) y se decretaron levas masivas contra el invasor. Robespierre, al frente de la minoría jacobina, convenció a la mayoría de diputados de crear el Terror contra el enemigo interno, mientras durase la guerra con el enemigo externo. Con su liderazgo, la revolución desbordó las fronteras francesas.
La extensa y terrorífica labor de la convención provocó la reacción termidoriana, finalizando el proceso en el Directorio. La convención duró apenas dos años, pero la experiencia quedará grabada en la Historia, al igual que toda la revolución, por alumbrar un nuevo mundo entre las cenizas del viejo.
3 comentarios:
Grandes jacobinos... xD!
Quitando las cabezas que cortaron, su programa es la quintaesencia de la izquierda, de cómo conquistar el poder y, sobre todo, que el parlamento tiene que ser unicameral :P que aquí la izquierda no se pispa jaja ;)
La verdad es que fue un momento que cambió totalmente Europa...
Buen artículo!
Un saludo.
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