La revolución, como imperativo moral, asumiendo las premisas de Marx, debe cumplir las condiciones objetivas y subjetivas. Sólo puede haber revolución en países de gran desarrollo capitalista y donde el proletariado tuviera conciencia de clase. Los territorios subdesarrollados deben industrializarse, según Marx, y reformarse con la revolución burguesa y el Estado liberal. El proletariado de alía con la burguesía para que avance la historia, y hacer acciones revolucionarias estratégicas. Esto Trotsky no lo asume, él ve factible la revolución socialista en Rusia tras 1905, y Lenin también lo ve. 1905 muestra las posibilidades revolucionarias del proletariado, se ha desarrollado una rápida y tardía industrialización, con un papel de la burguesía local corto, más por iniciativa estatal y extranjera. No hay burguesía para la revolución, pero el proletariado es importante, está concentrado y tiene conciencia de clase, con grandes posibilidades revolucionarias.
En una primera etapa la revolución sería burguesa, pero no debe detenerse, debe sucederle la revolución proletaria (tesis de la revolución permanente de Trotsky). Hay que reducir a la burguesía y al campesinado y esperar a las revoluciones paralelas en Europa para evitar la reacción occidental y así reducir a opositores interiores y exteriores.
Lenin es más cauto que Trotsky, cree que el apoyo europeo es esencial, da un gran papel al campesinado como sujeto revolucionario y como dictadura del proletariado y del campesinado. Trotsky cree que el marxismo es una guía de análisis, y Lenin ve dificultades para encajar la revolución rusa en las tesis marxistas, hasta la I Guerra Mundial y sus tesis reflejadas en “El imperialismo, fase superior del capitalismo”.
En esa obra, Lenin ve que se produce la concentración del capital en monopolios con gran peso en las economías nacionales, aparece un nuevo capitalismo financiero, por fusión de bancos e industrias, adquiere más peso la explotación de capitales en vez de mercancías y las grandes potencias se reparten el mundo colonial subdesarrollado.
Se produce un gran debate en los teóricos marxistas (Rosa Luxemburgo, Bujarin, Kautsky, Lenin…). La I Guerra Mundial es una guerra burguesa, imperialista, para tener más territorios coloniales. Es la expresión del colapso del capitalismo y de una gran crisis, de ahí que el imperialismo sea la última fase del capitalismo.
Los problemas de la I Guerra Mundial para Lenin son: Marx dijo que se produciría una gran crisis capitalista y se producirían las revoluciones en los países desarrollados. Pero en ellos la población entera se ha unido a la guerra. El capitalismo ha provocado alteraciones por el imperialismo: los trabajadores han incrementado su nivel de vida por la explotación de los trabajadores coloniales y se aburguesan teórica y prácticamente en el revisionismo socialista reformista, arrinconan la revolución y se luchan en la guerra contra otros trabajadores.
Se incrementa la explotación y las contradicciones de clase, y es más factible la revolución en los países menos desarrollados, que Lenin señala como la teoría del eslabón más débil del capitalismo. En Rusia se dan esas condiciones. Con atraso económico, político y social, una burguesía débil, opresión y subdesarrollo. Ahora ya coincide con Trotsky en la idea de revolución en Rusia.
En una primera etapa la revolución sería burguesa, pero no debe detenerse, debe sucederle la revolución proletaria (tesis de la revolución permanente de Trotsky). Hay que reducir a la burguesía y al campesinado y esperar a las revoluciones paralelas en Europa para evitar la reacción occidental y así reducir a opositores interiores y exteriores.
Lenin es más cauto que Trotsky, cree que el apoyo europeo es esencial, da un gran papel al campesinado como sujeto revolucionario y como dictadura del proletariado y del campesinado. Trotsky cree que el marxismo es una guía de análisis, y Lenin ve dificultades para encajar la revolución rusa en las tesis marxistas, hasta la I Guerra Mundial y sus tesis reflejadas en “El imperialismo, fase superior del capitalismo”.
En esa obra, Lenin ve que se produce la concentración del capital en monopolios con gran peso en las economías nacionales, aparece un nuevo capitalismo financiero, por fusión de bancos e industrias, adquiere más peso la explotación de capitales en vez de mercancías y las grandes potencias se reparten el mundo colonial subdesarrollado.
Se produce un gran debate en los teóricos marxistas (Rosa Luxemburgo, Bujarin, Kautsky, Lenin…). La I Guerra Mundial es una guerra burguesa, imperialista, para tener más territorios coloniales. Es la expresión del colapso del capitalismo y de una gran crisis, de ahí que el imperialismo sea la última fase del capitalismo.
Los problemas de la I Guerra Mundial para Lenin son: Marx dijo que se produciría una gran crisis capitalista y se producirían las revoluciones en los países desarrollados. Pero en ellos la población entera se ha unido a la guerra. El capitalismo ha provocado alteraciones por el imperialismo: los trabajadores han incrementado su nivel de vida por la explotación de los trabajadores coloniales y se aburguesan teórica y prácticamente en el revisionismo socialista reformista, arrinconan la revolución y se luchan en la guerra contra otros trabajadores.
Se incrementa la explotación y las contradicciones de clase, y es más factible la revolución en los países menos desarrollados, que Lenin señala como la teoría del eslabón más débil del capitalismo. En Rusia se dan esas condiciones. Con atraso económico, político y social, una burguesía débil, opresión y subdesarrollo. Ahora ya coincide con Trotsky en la idea de revolución en Rusia.
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